Software libre o free software es un concepto fundamentalmente legal y aunque el término “free” significa tanto libre como gratuito a llevado a que muchos consideren iguales los términos de software libre y software gratuito. Sin embargo, la característica
principal del primer término es la libertad de realizar modificaciones sobre el código fuente y no su precio (Adell, 2007). Alrededor del concepto software libre, se ha asociado un modelo de desarrollo del software (Raymond,
1999), una comunidad de prácticas (Edwards, 2004), un modelo económico (Khalak & Health, 2016) y un modelo hibrido público/privado de innovación (Lin, 2005). Todas estas perspectivas han generado polémicas sobre si lo importante
es la libertad de los usuarios o el código abierto (Gomez-diaz & Software, 2016).
La Free Software Foundation (FSF) o fundación de software libre apoya como elemento fundamental de la definición de software libre el que los usuarios puedan ejecutar, copiar, estudiar, mejorar y redistribuir el software. La única restricción es el hecho
de que la redistribución se deba hacer reconociendo los derechos de autor de las modificaciones. Dejan claro que el acceso al código fuente es un requisito previo y necesario para ejecutar las cuatro libertades que según la
FSF deben tener los usuarios para que un software pueda ser calificado como libre (González-Barahona, 2011):
Ventajas
Trabajo Colaborativo.
El desarrollo y mejoramiento del software se da debido a la interacción de muchos usuarios atendiendo directamente los problemas que posea sin tener que esperar a que su fabricante lance al mercado
una actualización o una versión corregida, lo cual disminuye los tiempos de solución de los problemas (Dutari, 2009).
Superación de la piratería.
Al ser libre la distribución y copia del software, se evita toda la diatriba respecto a los derechos autorales y las medidas de control de la información, apostando por otro tipo de modelo (Dutari,
2009).
Profundización del conocimiento informático.
Las comunidades de usuarios de software libre medida que intervienen en el software, gestionando así un conocimiento mutuo que enriquece a todas las partes involucradas y permite
sumas saberes (Dutari, 2009).
Desventajas
Carece de garantías.
Dado que no existe un pago de derechos, este tipo de software suele usarse bajo completa responsabilidad del usuario, por lo que es preferido por quienes poseen un conocimiento técnico más amplio que
el común del público informático (Dutari, 2009).
Exige esfuerzo individual.
A pesar de que los tiempos de actualización o corrección de errores sean menores en comparación con los del software privado, las labores de actualización o adaptación a eventos y necesidades
puntuales depende de la comunidad de usuarios (Dutari, 2009).
Mayor conocimiento.
El público base del software libre suele requerir de conocimientos técnicos no comunes (Dutari, 2009).