Software Libre en el aula de clase





Historia


En los años sesenta, cuando los ordenadores eran máquinas enormes y costosas, el software era libre ya que era un complemento necesario para el funcionamiento de un ordenador y que escribían los programadores, estos compartían y modificaban los códigos entre ellos sin ningún problema ya que en ningún momento el software era visto como un producto con valor de mercado, sino como información que libremente compartían sus usuarios y que éstos mejoraban de manera acumulativa, beneficiando a todos (Mochi, 2002). No fue hasta principios de los años setenta cuando IBM comenzó a vender separadamente sus máquinas y sus aplicaciones para protegerlas de posibles modificaciones y comenzó a restringir la distribución del código fuente, por lo que, si los usuarios únicamente disponían del código máquina, las modificaciones eran prácticamente imposibles (Rueda, Fundación, Libre, & Free, 2004).

La política de IBM se generalizó a medida que crecía la industria informática, a pesar de ello siguió existiendo el software libre como en el caso del desarrollo del sistema operativo Unix (Hernandez et al., 2014). La popularización de los ordenadores personales en los ochenta, cambio las reglas de juego de la industria informática, especialmente tras la decisión de IBM de construir un ordenador con piezas comunes, que se podían adquirir en cualquier tienda, y encargar el sistema operativo a una pequeña empresa de software llamada Microsoft (Soluciones, 2009). IBM rompió el modelo de negocio informático donde el elemento clave del sistema ya no fue el hardware, sino el software. La decisión de IBM puso el sector en manos de los fabricantes de software genero la aparición de un monopolio basado en el sistema operativo del ordenador y en las aplicaciones que mejor se ejecutasen en ese entorno (Diaz, 2017).

En 1984, Richard Stallman creo un sistema operativo tipo UNIX, lo llamó GNU y fundó la Free Software Foundation para reunir los fondos necesarios. El trabajo serio realizado por voluntarios y el sistema sería libre: se podría compartir, modificar y distribuir libremente las mejoras. Eso sí, toda aplicación que se realizara utilizando las herramientas o el código fuente GNU debería otorgar a sus usuarios los mismos derechos (Stallman & Stallman, 2004). A principio de la década de los noventa la FSF tenía desarrollado casi por completo su sistema operativo. Pero en esa época ocurren dos hechos que cambiarán radicalmente la historia del software libre. El primero es la popularización de la Internet lo que ocasiono que los programadores pudieran comunicarse, coordinarse y colaborar de un modo mucho más rápido, barato y eficiente (Libre, 2006). El segundo es la aparición de Linus Torvalds que había decidido crear un kernel para ordenadores personales por sí mismo, la idea es llamativa y con la ayuda de numerosos voluntarios, que se comunicaban por Internet se desarrolla un kernel, llamado Linux. De la unión entre las herramientas creadas por el proyecto GNU y Linux, nació el sistema GNU/Linux con licencia GPL. Era rápido, eficiente y, lo que es más importante, se podía modificar y compartir (Fabian, 2011).

La aparición de la Open Source Initiative (OSI) en 1998 es fundamental en la historia del software libre la cual es un grupo de programadores que decidieron adoptar el término código abierto para referirse a lo mismo que Stallman llamaba software libre. Estos programadores crean la OSI para certificar que las licencias del software se ajustaban a la definición de software de código abierto en base a la licencia del proyecto Debian, una de las más famosas distribuciones GNU/Linux. La OSI defiende la superioridad técnica, no moral, del software libre, producto del nuevo modelo de desarrollo creado por Linus Torvalds y la comunidad Linux y que Raymond uno de los fundadores de la OSI había descrito en la metáfora de “La catedral y el bazar” (Raymond, 1999). La “catedral” es Stallman y el proyecto GNU, incapaz de crear durante una serie de años un kernel utilizable, encerrado en su torre de marfil. El “bazar” es Linux, una comunidad de iguales, gestionada de manera abierta, descentralizada y poco jerárquica, a la que cualquiera puede contribuir con su código, sus propuestas, informes de errores, escribiendo documentación, traduciendo software, etc. (Adell, 2007).

Con el tiempo han surgido empresas dedicadas a comercializar GNU/Linux y diversos fabricantes de software propietario crearon versiones de sus productos para dicho sistema y varios fabricantes de hardware soportaron Linux en sus ordenadores sobre todo en servidores, a la vista de cómo crecía su uso (Esteve, 2010). Otras muchas empresas trabajan con software de código abierto prestando y cobrando por servicios, elaborando y vendiendo distribuciones o compaginan en sus productos código abierto y código privativo (BECTA, 2005). En la actualidad GNU/Linux es un sistema operativo en franca expansión que lidera segmentos de mercado como los servidores en la nube (Fabian, 2011).