La resolución de problemas se ha convertido en uno de los componente fundamentales para el desarrollo del pensamiento crítico, por ello es importante analizar las diferentes perspectivas que se han configurado en los últimos años frente a dicho campo;
en el mismo sentido, la argumentación juega un papel crucial en los procesos de enseñanza y aprendizaje en el aula, por ello Ruiz, Tamayo y Márquez (2015), expresan que es “un proceso dialógico y una herramienta fundamental
para la co-construcción de comprensiones más significativas de los conceptos abordados en el aula” (p.629); por ello, se hace necesario revisar estos campos, y cómo se vienen incorporando en las prácticas que desarrollan los
maestros en sus aulas de clase.
